lunes, 26 de marzo de 2012

La Cantina (de la Estación) - Grupo La Máquina

Llevábamos algún tiempo pensando en ir al nuevo restaurante del grupo La Máquina, propiedad de la familia Tejedor, en la calle Sor Ángela de la Cruz y recientemente supimos que el 1 de marzo se inauguraba otra sucursal en La Moraleja (detrás del excelente restaurante La Máquina, que cuenta con una apacible terraza y suele estar concurridísimo gracias a la calidad de su comida), por lo que hemos cenado allí para comprobar en qué medida responde al concepto de mezcla entre sidrería asturiana y taberna que proclaman en su página web.
A pesar de su leitmotiv informal, el restaurante es visitado por un público arreglado y, en general, el ambiente está bastante animado. Predominan los grupos pequeños de parejas de amigos, alentados por la posibilidad de compartir distintas raciones y la popular sidra (servida con un escanciador automático). Ello unido a la amplia terraza habilitada incluso para las noches algo más frescas, contribuye a que el nivel de ocupación del restaurante sea alto, y la franja de edad se sitúa entre los 30-50 años (y muchas familias los fines de semana). La decoración en nada recuerda a una sidrería (a diferencia de lo que ocurre en La Cantina de la calle de Sor Ángela de la Cruz) pues se ha conservado casi intacta la estética de la hamburguesería que –de forma efímera- ocupó el local meses atrás, y ello explica la existencia de elementos típicos de un “diner” americano (mobiliario, presencia del color rojo, suelo ajedrezado, etc.). Varios proyectores de fotos (la mayoría relacionadas con el Real Madrid C.F.) completan la ecléctica atmósfera.
La oferta gastronómica se fundamenta en el recetario asturiano para presentarnos platos simples, contundentes (por los ingredientes y no por las cantidades, que se quedan algo escasas) y asequibles desde el punto de vista culinario: callos, huevos revueltos, croquetas, merluza de pincho de Cudillero a la sidra, chorizo de aldea, conejo, tortilla de patatas, chipirones rellenos con sus patitas, anchoas de Santoña, etc. Todos los platos que hemos probado estaban ricos pero la presentación y el acabado no están a la altura de lo que esperábamos (por ejemplo, patatas fritas blandas), y mucho menos considerando que el precio de las escuetas raciones no baja de 12- 16 euros. Finalmente, entre los postres no podía faltar el arroz con leche, sin olvidar las excelentes milhojas con crema.
El servicio es atento, si bien muestra más interés por conseguir alta rotación de las mesas (pendientes de que acabes para llevarse el plato) que por ayudar a que la experiencia gastronómica resulte agradable.
Al contrario, nuestra experiencia ha sido algo decepcionante: ni por ambiente ni por cocina La Cantina da la talla de lo que se espera de este Grupo y de una taberna supuestamente chic y sofisticada. Desde el punto de vista gastronómico el restaurante presenta una oferta bastante atractiva, pero a día de hoy tiene muchos aspectos que mejorar. En la tarjeta de visita se definen como sidrería, restaurante, coctelería, taberna, afterwork y bar, sin que consigan destacar en ninguna de estas facetas.
Precio medio: 20€ por persona, bebidas aparte.
Nuestra valoración general: 6/10
Gastro Tip: comparte aparcamiento propio con La Máquina. Recomendamos ir cuando el buen tiempo permita disfrutar de la terraza a pie de calle.

ACTUALIZACIÓN (julio 2012): La Cantina acaba de cerrar sus puertas, tras menos de seis meses de andadura. Desconocemos los motivos pero no nos sorprende, pues como ya os relatábamos su propuesta gastronómica presentaba puntos débiles significativos.

1 comentario:

  1. Lo bueno: precios ajustados Lo malo: Comedor con olor a tabaco. Las camareras son poco comerciales. Cobran el entrante ( lo cual es poco elegante) La comida....... Le doy un 6. Me molesto que después de pagar y salir del restaurante, el encargado nos abordó en la calle para preguntarnos si habíamos abonado la cuenta!!!!!!

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