martes, 19 de junio de 2012

Ten con Ten (segunda parte). Gastro, chic y cool.

Hacía tiempo que no cenábamos en Ten con Ten (ver primer post) -entre otros motivos porque es preciso reservar con más de un mes de antelación para ir a cenar de jueves a sábado- pero lo cierto es que el hermano pequeño de El Paraguas (uno de los posts que inauguraron nuestro blog) no sólo no ha perdido ni un ápice de su atractivo, sino que estaba incluso más animado que en nuestras visitas previas. Mantienen la alta calidad de sus platos, de raigambre asturiana, y la combinan con destreza con un ambiente chic, claramente consolidado como lugar de encuentro de la “beautiful people” de Madrid - resulta habitual encontrarse con personajes famosos cenando o tomando una copa en el local.
 
Como comentábamos en nuestro anterior post, el restaurante presenta una original decoración tipo bistrot y un ambiente cool como principales ingredientes de su fórmula de éxito. La zona de barra y las mesas altas que hay a la entrada - no precisan reserva- estaban completamente llenas; en ellas se puede comer a la carta (la misma del restaurante) o tomar una copa (hay una atractiva selección de cócteles), lo que contribuye a que también sea uno de los referentes del afterwork en Madrid. En esta ocasión tuvimos la oportunidad de reservar mesa en un salón interior que no conocíamos, decorado en similar estilo al del comedor principal pero más elegante y sobre todo, menos bullicioso, por lo que recomendaríamos elegirlo en caso de ser posible.
Tras un “breve” gazpacho de la casa a modo de aperitivo, como entrantes optamos por la tosta de merluza y puerros, muy adecuada para compartir, así como unas croquetas de tigre; ambas elecciones muy acertadas. Como plato principal elegimos el pez mantequilla con mantequilla de trufa - exquisito – y el cordon bleu, que figuraba entre las sugerencias del día, y consiste en una versión muy lograda del cachopo asturiano. Esta vez no pudimos con los postres, aunque como ya comentamos en el anterior post, la carta ofrece muchas alternativas apetecibles. El servicio: impecable.
Tras terminar la cena, decidimos –acertadamente- tomar una copa en la zona de barra de la entrada, donde los platos de comida habían sido sustituidos por copas y el ambiente y animación habían aumentado considerablemente con la ayuda de una música dance muy actual…
Precio medio: 45€ por persona, vino aparte.
Nuestra valoración general: 8,5/10
GastroTip: Para comer o cenar, en pareja o con amigos. Indudablemente es el sitio más de moda en Madrid pero, además, la comida está muy rica…aunque se paga.

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