viernes, 18 de enero de 2013

NO. Sí, sin duda.

Lleva poco más de un mes abierto, pero tras haber cenado un par de veces nos atrevemos a anticipar que este nuevo restaurante, apuesta del chef Xavier Márquez, se va a convertir en una de las referencias gastrochic en Madrid. NO está situado en el callejón de Puigcerdá (en la calle de Jorge Juan), zona muy atractiva tanto para compras como gastronómicamente hablando (en menos de 300 metros se encuentran El Paraguas, Alkalde, Pan de Lujo, Álbora, Iroco, Edulis y Kabuki Wellington - prácticamente todos en este blog).
El nombre es una declaración de principios: pretende transmitir el mensaje de restaurante moderno que comparte la importancia de luchar por unos ideales y no dejarse arrastrar por clichés y convencionalismos. De hecho, los murales de las paredes y una proyección continua sobre una chimenea simulada, recogen algunos ejemplos de determinación y lucha contra distintos tipos de discriminación, superación de tabúes y reivindicaciones de derechos humanos.
El local acogió anteriormente a otro de los grandes de la cocina madrileña que cerró sus puertas, El Amparo, pero ha sido reformado muy acertadamente, dándole un enfoque más cool pero aprovechando la estructura ya existente: las vigas a la vista están ahora pintadas de blanco como los techos, mientras que las paredes y la mantelería combinan este color con el negro. Las mesas se disponen en tres alturas, dejando espacios diáfanos que permiten observar el tejado abuhardillado desde cualquiera de las plantas. Todo ello genera sensación de ligereza, luminosidad y amplitud (no exenta de bullicio).
NO apuesta por una cocina bien elaborada, sin complicaciones y con referencias italianas, japonesas y mediterráneas. Nos evoca al añorado NODO y quizá exista alguna relación entre el largo tiempo que este último lleva cerrado y el hecho de que uno de sus propietarios estuviera el otro día en NO… Tiene dos cartas: la “Pica Pica” más reducida, enfocada al picoteo o comidas ligeras y otra más amplia y formal. De la primera hemos probado el spicy crispy roll ("chuchi"), que nos gustó especialmente. De los entrantes de la carta principal conocemos las alcachofas con parmesano y los huevos rotos con patatas y jamón de bellota. Entre las pastas y arroces, son muy recomendables los tallarines udón con magret de pato, langostinos, setas shitake y salsa de ostras, aunque también están muy ricos el risotto con boletus y parmesano y los linguini con mantequilla de lima y salmón ahumado. Entre los pescados, nos resultó exquisito el tataki de atún rojo con sésamo tostado y arroz basmati. De los postres hemos probado tanto la tarta caliente de manzana con helado de mantecado como el brownie de chocolate con helado de vainilla, opciones ambas muy atractivas. Tienen una escueta carta de vinos, pero con alternativas interesantes a un coste moderado.
En resumen, una fórmula indudablemente exitosa: platos atractivos, acertada estética -amenizado con música moderna pero no estridente-, servicio especialmente atento y precios razonables. Llamado a convertirse en una de las estrellas de 2013.
Precio medio: 30€ por persona, bebidas aparte
Nuestra valoración general: 8 /10
GastroTip: ambiente moderno y público de la zona; para ver y ser visto; le faltaría espacio para potenciar la zona de copas; terraza a pie de calle  para fumadores.

1 comentario:

  1. Habrá que probarlo! Aunque teniendo ahí cerca el Iroco… soy muy fiel a ese restaurante jejeje De hecho, el otro día fui y además me sorprendió mi acompañante porque traía un cupón con el que la cena salía 2x1. Os lo dejo por si alguien más lo quiere aprovechar: http://www.clubvips.com/cupon2x1web.pdf

    Blanca

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