martes, 3 de diciembre de 2013

Sexto. Restaurantes "sociales".

Hace solo un par de meses que abrió sus puertas esté nuevo exponente de lo que podemos denominar restaurantes "sociales": se trata de locales con una estética atractiva donde la comida, de una calidad razonable, es solo una "excusa" para compartir un rato con un grupo de amig@s.

Sexto se encuentra situado en el espacio que anteriormente ocupaba la discoteca Speakeasy junto al Palacio Longoria (sede de la SGAE). Se distribuye en dos plantas: la inferior dispone de una larga barra de hormigón y varias mesas -altas y bajas- y es más propicia para tomar un café, un te o una copa; la planta superior está decorada al más puro estilo del SoHo neoyorkino: cuenta con una mesa alta alargada y mesas bajas con sofás corridos con cojines, además de una zona pequeña lounge; sus paredes son de ladrillo visto pintadas en blanco con un pequeño jardín vertical en la del fondo y los tubos de ventilación están visibles en el techo. Es muy luminoso gracias a los ventanales que dan a la calle de Fernando VI.

Su propuesta gastronómica se basa en la cocina mediterránea y de mercado, con elaboraciones sencillas. La carta es -quizá excesivamente- amplia. Cuenta con gran variedad de entrantes ente los que destacamos la sartén de huevos de corral con patatas y trufa negra, el salmorejo cordobés con ibérico y helado de queso de cabra, las croquetas de carabinero o los buñuelos de queso Idiazábal.

Entre los platos principales: pastas y arroces, (como el papardelle con boletus, los raviolis de txangurro casero o el risotto cremoso con setas de temporada y aceite de trufa blanca); pizzas artesanas (de las que resaltaremos la de cuatro quesos con Manchego, Idiazábal, Torta de Casar y Picón Tresviso); pescados como el atún rojo -en tataki o en tartar-, el lomo de bacalao braseado o el chipirón de anzuelo con trigueros y, finalmente, carnes como el lomo de buey trinchado, el gran escalope Sexto -perfecto para compartir y muy recomendable aunque sin llegar al mítico escalope Armando de La Ancha- y las albóndigas de rabo de toro -ricas pero con una preparación mejorable. Entre los postres numerosas tartas -de queso, de zanahoria, tres chocolates, de almendras, o de trufa, entre otras-, el flan de calabaza al queso Idiazábal y el tiramisú. 

El servicio atento y agradable. Nos sirvieron la comida muy rápido, en su punto y precedida de un aperitivo.

Nuestra valoración general: 7/10
Precio medio: 20€-25€, bebidas aparte
GastroTip: recomendable para comer o cenar con amig@s en plan informal. Comida de calidad aceptable a precios moderados.

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