El Perro y la Galleta

Interesante nuestro reciente descubrimiento de El Perro y la Galleta, aunque el restaurante lleva ya funcionando más de un año en su local de la calle de Claudio Coello, donde durante décadas se asentó la pastelería Hernani, todo un clásico de la zona. Aun no conocemos a su hermano mayor, el Bar Galleta (situado en la Corredera Baja de San Pablo, cerca de la plaza de España), ni tampoco a su hermano pequeño, Raro Raré, recientemente abierto en calle de Barceló. Las conocidas galletas Fontaneda, que ya nos acompañaron en nuestra infancia, tienen mucho (o todo) que ver con la propiedad y la gestión de estos tres restaurantes.

Nos ha gustado El Perro y la Galleta, no sólo por su comida sino también por el innegable encanto de su local, con grandes ventanales por donde penetra la luz durante el día y luces atenuadas por la noche; con sus referencias decorativas a los perros y por su estilo acogedor, como si estuvieras en un salón, con su chimenea, el mueble estantería con numerosas radios antiguas, una mesa de madera alargada…y ese olor a galleta nada más entrar.

Su carta es breve y sencilla, lo que siempre se agradece. De los entrantes destacaríamos las berenjenas rebozadas en galleta con parmesano y pomodoro, las milhojas de patata y huevos con jamón y trufa, las flautas de pollo rebozadas en galleta con dips de tzatziki y curry-menta, los saquitos de brandada de bacalao con salsa romescu y el spicy tuna sobre base crujiente de arroz, straciatella y tomates cherries. De las pastas y arroces, el risotto de boletus y parmesano, los raviolis de wanton rellenos de gallina con parmentier de patata y el rabo de toro glaseado con risotto marinero. De los pescados, señalaremos los tacos mexicanos de bacalao rebozado con guacamole, cilantro y pico de gallo y de las carnes, el solomillo a la plancha con puré de patatas trufado, el steak tartare de buey con patatas hilo y pan de sémola y los tacos al pastor con cerdo marinado. De los postres, todos con galleta, destacaremos la tarta de mama, de galleta y chocolate, la tarta de 3 chocolates con helado de galleta, el cremoso de yogur con galleta y frutas de temporada y la copa al gusto de helados de galleta. Optamos por compartir las berenjenas rebozadas como entrante y como plato principal, pedimos el solomillo a la plancha y los tacos mexicanos de bacalao. Como colofón, de postre probamos la tarta de mamá. En general, muy satisfactoria la comida; sin grandes elaboraciones, pero rica y de correcta presentación.

Nuestra valoración Gastrochic: 7,5 sobre 10.

Precio  medio: 25 euros por persona, bebidas aparte.

GastroTip: para comer o cenar, en pareja o en pequeños grupos. Local agradable y tranquilo.