A´Barra

Elegimos A´Barra para una celebración especial, tras las excelentes referencias que teníamos de este restaurante, que abrió sus puertas en 2016 y apenas un año después ya ha sido premiado con una Estrella Michelín, un Sol Repsol y una “M” de Metropoli. Sin desmerecer su gran calidad, no deja de ser reseñable que alcance tales laureles con tan poco tiempo para demostrarlo. Pertenece al grupo Álbora, ya premiado con otra Estrella Michelin (ver nuestro post). Como es habitual en los restaurantes de este grupo, existe una marcada presencia de sus dos socios: Joselito y conservas La Catedral.

Se encuentra en la calle Pinar, al lado del (otrora gran) restaurante Zalacaín, ocupando el local donde anteriormente se situó El Bodegón, aunque ha sido totalmente remodelado. En la decoración predominan maderas claras, con un toque moderno, aunque más bien destaca por su elegancia y sobriedad.

A’Barra, por su estilo, propuesta gastronómica y ubicación, está llamado a tomar el relevo de los desaparecidos El Bodegón, Jockey, Príncipe de Viana o Balzac, como restaurante de alto nivel para almuerzos o cenas de negocios.

Cuenta con una pequeña sala de espera a la entrada, el Bar Joselito, con una espectacular mesa, idónea para tomar un aperitivo antes de pasar al salón principal; el Restaurante, muy amplio, con paneles de madera que se pueden deslizar para crear distintos tipos de reservados y la Barra Gastronómica, con una enorme barra de mármol donde disfrutar del menú degustación de 8 pasos (55 euros), a mediodía y del menú degustación de 14  pasos (105 euros), por las noches, con los platos preparados directamente delante de los comensales. Nosotros cenamos en el Restaurante, pero recomendaríamos probar la Barra Gastronómica, que además tenía un ambiente muy animado. Como curiosidad, también existe la opción de comer… en la cocina, con un menú específico, en una mesa desde la que se puede observar cómo se preparan los platos.


Desde el punto de vista gastronómico, se basa claramente en cocina de producto de calidad, con elaboraciones clásicas, en general. Su carta es breve. Entre los entrantes, destacaremos el jamón “Gran reserva Joselito 5 años de curación, añada 2011”, la ensalada de berberechos, el “canelón ibérico Joselito”, o el arroz de sepia, dentelle y crema de azafrán, que fue nuestra elección para compartir; muy acertado. Entre los pescados: la merluza, el salmonete, el lenguado en salsa blanca, el bogavante o el bacalao a la brasa con salsa de ajo negro y tapioca, muy bueno este último; de las carnes, optamos, con acierto, por las mollejas de ternera tostada con salsa de cava, pero había otras opciones interesantes como el lomo de vaca rubia, el cordero asado o la “cabezada Joselito” con salsa de fresas. Entre los postres optamos por el “Origen  de chocolate”, con diversas elaboraciones a base de chocolate. Gastronómicamente hablando, a la altura de lo esperado.


El servicio, sorprendentemente, mejorable, teniendo en cuenta la presencia de Jorge Dávila, nombrado Mejor profesional de sala, premio del público, precisamente por A´Barra y Álbora y el hecho de que se trate de un restaurante tan  premiado -como hemos indicado.

Nuestra valoración Gastrochic: 8,5 sobre 10 (sin penalizarlo por el servicio).

Precio medio: 60 euros por persona, bebida aparte.
 
GastroTip: para celebraciones especiales o eventos de negocios; ambiente formal. Es preciso reservar con unos meses de antelación y se requiere pago previo de un ticket de 50 euros por persona.